Los ajustes del termostato en el hogar

Al configurar el termostato con los ajustes ideales controlas la temperatura de tu hogar y también tiene un impacto sobre los gastos de energía en el invierno. Por eso, vale la pena examinar el tema. Resulta que ajustar tu termostato por solo un grado puede tener un gran impacto sobre tu factura. ¿Cuál debería ser tu límite en cuanto al control de la temperatura de tu hogar?

Conceptos básicos

Para la mayoría de las personas, ajustar el termostato a 68 °F en invierno y 78 °F en verano es un buen equilibrio entre comodidad y eficiencia energética. Una opción moderna para ajustar el termostato es tener uno programable, conocido como "termostato inteligente," que te permite configurarlo a diferentes temperaturas para diferentes horas del día o hasta días de la semana. De este modo, puedes asegurarte de solo usar energía cuando la necesitas. Imagínate que te despiertas y tu casa está calentita sin haber tenido que dejar la calefacción encendida toda la noche o llegar a tu casa fresca sin haber dejado el aire acondicionado encendido todo el día. 

Los ajustes eficientes del termostato significan ajustes dinámicos. A medida que las estaciones del año cambian, también debes cambiar tu estrategia de control de la temperatura. Eso es eficiencia en la calefacción.

Recomendaciones para ajustar el termostato en invierno

Con la llegada del frío invernal, encontrar la temperatura ideal para tu hogar se vuelve una prioridad. Estas son algunas ideas para ajustar las temperaturas del termostato para ahorrar energía:

• Cómodo durante el día: cuando estás en casa y haciendo actividades, generalmente la temperatura ideal para confort y ahorro de energía es 68 ºF.  Es el equilibrio ideal para sentirte a gusto sin que el sistema de calefacción trabaje de más.
• Disfruta el fresco: al bajar la temperatura del termostato unos 7 a 10 grados cuando duermes o estás fuera de casa puedes reducir considerablemente tu factura de electricidad. Considera ponerlo más o menos en 58 a 60 ºF durante esas horas. Este pequeño ajuste puede ahorrarte hasta un10% anual en calefacción.
• Termostatos inteligentes: invertir en un termostato programable puede ser un cambio transformador. Estos dispositivos ajustan la temperatura de tu hogar según tu horario. Así, tu hogar estará confortable cuando lo necesites y te permitirá ahorrar cuando no.
• Sella y aísla: asegúrate de que tu casa tenga buen aislamiento y de que las ventanas y las puertas estén cerradas correctamente para que no se escape el aire caliente y no entre aire frío. Esto puede ser un factor importante para mantener la temperatura deseada de un modo eficiente.
• Mejora el aislamiento: con un mejor aislamiento, el calor permanece adentro y se reduce la demanda de tu sistema de calefacción. Considera agregar aislamiento a los áticos, sótanos y otras áreas propensas a la pérdida de calor.
• Vístete en capas y con accesorios calentitos: usar ropa más abrigada en la casa te permite mantener el termostato a una temperatura más baja. Suéteres acogedores, calcetines gruesos y cobertores cálidos pueden marcar una gran diferencia en tu nivel de comodidad.

¿Tienes una bomba de calor?

Consideraciones especiales para las bombas de calor

Las bombas de calor pueden ser una manera fantástica de mantener tu casa calentita durante el invierno y ofrecen una alternativa energéticamente eficiente a los sistemas de calefacción tradicionales. Las bombas de calor funcionan de modo diferente que los calentadores tradicionales y transfieren calor de afuera hacia el interior de tu casa. Incluso cuando hace frío afuera, aún hay suficiente calor ambiental para que la bomba de calor funcione de manera eficiente. 

Para usarla de la mejor manera, estas son algunas cosas que debes considerar:

Mantén la temperatura constante

Las bombas de calor son más eficientes cuando se mantienen a una temperatura constante y cambiar frecuentemente el ajuste del termostato puede causar que el sistema trabaje más. Eso probablemente reducirá su eficiencia. Trata de mantener el termostato a una temperatura cómoda, como 68 ºF durante todo el invierno.

Ten en cuenta el ciclo de descongelación

En climas más fríos, puede acumularse escarcha en la unidad externa. Las bombas de calor automáticamente entran en un ciclo de descongelación para eliminar esa acumulación de escarcha. Durante este ciclo, es normal que el sistema cambie temporalmente al modo de calefacción auxiliar, que puede ser menos eficiente. Entender este proceso puede ayudar a evitar preocupaciones innecesarias sobre la operación del sistema.

Usa la calefacción suplementaria con cautela

En días excepcionalmente fríos, la bomba de calor probablemente activará su elemento de calefacción auxiliar para mantener el confort. Si bien es eficiente, este modo usa más energía. Para evitar esto, considera suplementar tu espacio con otros recursos de calefacción, como calentadores portátiles.

El mantenimiento regular es esencial

Asegúrate de que un profesional le dé mantenimiento a la bomba de calor antes del inicio de la temporada de invierno. Una unidad bien mantenida opera con mayor eficiencia y reduce la probabilidad de tener problemas durante el tiempo de uso pico.

Aprovecha la tecnología de los termostatos inteligentes

Es muy fácil manejar la eficiencia de la bomba de calor con un termostato inteligente. Al ajustar el termostato de acuerdo con tu horario puedes reducir el uso innecesario de energía.

Con buenas prácticas para la bomba de calor puedes disfrutar de un hogar calentito y cómodo con mayor eficiencia energética. Las bombas de calor son un ejemplo de cómo la tecnología innovadora puede impulsar, proteger y simplificar nuestras vidas, incluso en los días más fríos del invierno.

La temperatura ideal de tu hogar puede variar en el invierno

A medida que avanza el invierno, encontrar ese ajuste de temperatura ideal es más que solo combatir el frío; se trata de crear un espacio cálido y acogedor donde puedas relajarte y descansar sabiendo que tus costos de energía están bajo control. Exploremos cómo puedes determinar tu margen de temperatura ideal este invierno.

Un buen punto de partida

El consenso entre los expertos en energía es que ajustar el termostato a 68 °F cuando estás en casa y despierto ofrece un buen equilibrio entre comodidad y eficiencia energética. Tu margen ideal puede variar según tus preferencias personales, el aislamiento de tu casa y el tipo de sistema de calefacción que tengas, pero este puede ser un buen punto de partida.

Cómo hacer ajustes

Si el termostato dice 68 ºF y necesitas un cobertor, aumenta la temperatura un grado a la vez hasta que encuentres tu zona de confort. Cuando hagas esto, recuerda que cada aumento de un grado después de los 68 ºF puede aumentar considerablemente tus costos de calefacción, así que considera arroparte mejor cuando estés adentro.

Al dormir o salir

Si reduces la temperatura del termostato unos 7 a 10 grados durante 8 horas al día, por ejemplo, cuando estás en el trabajo o durmiendo, puedes ahorrar hasta el 10 % al año en calefacción. Una temperatura entre 58 y 60 ºF a menudo es cómoda para dormir, especialmente con ropa de cama cálida.

Consideraciones para diferentes hogares

Los hogares en los que hay personas de edad avanzada, bebés o personas con ciertas condiciones médicas podrían requerir un ambiente más cálido no solo para el confort sino también por razones de salud. Si tienes mascotas, su comodidad probablemente también es una consideración. La mayoría de las mascotas se sienten cómodas en el mismo margen de temperatura que los humanos, pero asegúrate de proporcionarles ropa de cama cálida o un lugar acogedor lejos de las corrientes de aire.

Estrategias inteligentes que van más allá de los ajustes del termostato

Con un poco de estrategia, puedes disfrutar de un hogar acogedor y mantener los costos de energía bajo control. Exploremos cómo puedes ahorrar en las facturas de la calefacción desde antes de activar el sistema de calefacción de tu hogar.

• Elimina las corrientes de aire de tu hogar: revisa si entra el aire por las orillas de las ventanas, puertas y otras áreas por donde podría entrar aire frío. Usa aislantes, sellador o burletes para sellar esas áreas de fugas y conservar el aire caliente donde le corresponde, adentro.
• Abre las cortinas durante el día para usar el calor natural del sol: en días soleados, deja que el calor natural del sol caliente tu hogar. Solo recuerda cerrar las cortinas cuando se meta el sol para que no se escape el calor.
• Programa mantenimientos periódicos: tu sistema será más eficiente, a la larga, si un profesional lo revisa periódicamente. El profesional puede diagnosticar y reparar las averías y, a menudo, prevenirlas. Cuando el sistema funciona mejor, se mejora la probabilidad de reducir la factura de calefacción.
• Cambia los filtros con regularidad: un filtro sucio puede restringir el flujo de aire y hacer que tu sistema trabaje más fuerte. Al cambiar los filtros con regularidad, puedes mejorar la eficiencia y extender la vida del sistema.
• Invierte en un termostato inteligente: los termostatos inteligentes ajustan la temperatura de tu hogar según tus hábitos y preferencias, y optimizan así el uso energético sin sacrificar comodidad.
• Mejora el aislamiento: con un mejor aislamiento, el calor permanece adentro y se reduce la demanda de tu sistema de calefacción. Considera agregar aislamiento a los áticos, sótanos y otras áreas propensas a la pérdida de calor.
• Vístete en capas y con accesorios calentitos. usar ropa más abrigada en la casa te permite mantener el termostato a una temperatura más baja. Suéteres acogedores, calcetines gruesos y cobertores cálidos pueden marcar una gran diferencia en tu nivel de comodidad.

Ahorrar en las facturas de calefacción no se trata solo de reducir los costos sino que de adoptar un estilo de vida más sostenible. Al optimizar tu consumo de energía, contribuyes a un planeta más saludable y te aseguras de tener un hogar cálido y cómodo para las generaciones futuras.

Por qué los ajustes de tu termostato son importantes: el impacto en la comodidad, la salud y el bolsillo

La forma en que manejamos nuestros termostatos refleja cómo equilibramos nuestras prioridades: comodidad, salud y bienestar financiero. Al ajustar el termostato con buen criterio, podemos crear un espacio que apoya nuestro bienestar y cuida el planeta y nuestra economía.