Dependiendo de la época del año y el lugar en que vives, ajustar tu termostato a temperaturas más bajas durante el día y la noche puede ayudar a aumentar tus ahorros en energía. Puedes hacer esto con un termostato manual (tradicional), un termostato programable o un termostato inteligente. Los termostatos programables te permiten establecer un horario para los cambios de temperatura según los patrones diarios de tu familia, por ejemplo, cuando se duermen, cuando despiertan, cuando se van al trabajo o la escuela, y cuando regresan a casa. Muchos termostatos programables te permiten crear un horario único para cada día de la semana con varios cambios de temperatura diarios, mientras otros tienen opciones de programación más básicas o una cantidad limitada de ajustes de temperatura que pueden hacerse diariamente. El termostato seguirá tu horario hasta que tú vuelvas a programarlo.
Por otro lado, los termostatos inteligentes usan la tecnología para ajustar la temperatura de tu hogar según tu horario y tus preferencias, para que no tengas que hacer cambios manuales. Algunos requieren que programes un horario inicial que el termostato ajustará con el tiempo. Otros no requieren que programes nada y se ajustarán a tus llegadas y saldas automáticamente. Algunos usan detectores de movimiento para determinar si hay gente en la casa o no, y la mayoría ofrecen opciones para anular la programación inteligente con programación personalizada si es necesario. Estos termostatos encuentran maneras de reducir el uso de tu aire acondicionado o calefacción a través de cambios graduales, como apagar el sistema de calefacción y aire acondicionado unos minutos más temprano de la hora que programaste inicialmente o ajustar la temperatura preferida unos cuantos grados durante las horas en que no notarás la diferencia.